Esta boda en Jimera de Líbar fue muy especial para mí. Alejandro y Blanca se pusieron en contacto conmigo por teléfono y en la primera palabra que cruzamos sentí que esto iba a llegar lejos. Tenían claro lo que querían, una boda muy íntima en un lugar apartado de todo y con las personas más importantes para ellos dos.
Eligieron Jimera de Líbar porque allí se encontraba un conjunto de casas rurales llamadas Molino la Flor, un lugar en plena naturaleza como ellos deseaban. Ellos fueron los encargados junto a familiares y amigos de prepararlo todo, desde la decoración hasta el ramo de flores. Como me decían Ale y Blanca aquí es todo “handmade with love”, y yo feliz por ello, porque si alguna cosa tenía clara es que esa boda sería totalmente personalizada por ellos e hicieron en cada momento lo que sentían.
Estoy muy agradecida por haber tenido la oportunidad de poder realizar esta boda tan bonita e íntima de mis chicos Ale y Blanca en Jimera de Líbar. Gracias a esa llamada de teléfono y esos minutos de charla me llevo para siempre a dos amigos , dos personas increíbles que son puro amor.
Espero que en este pequeño resumen podías sentir lo que yo sentí ese día.